Los interrogativos y exclamativos (qué, quién, cuál, dónde, cuándo, cómo, cuánto) llevan, como es sabido, siempre tilde y son fáciles de distinguir cuando van en frases independientes:
- ¿Y cómo es él? ¿En qué lugar se enamoró de ti? ¿De dónde es?
- ¡Cómo canta! ¡Qué maravilla! ¡Quién pudiera cantar como él!
No se distinguen tan fácilmente, sin embargo, cuando dependen de otro verbo y, por tanto, pierden los signos de interrogación y admiración:
- Averiguaré quién es.
- Me gusta cómo canta.
Una forma de distinguirlos para ponerles la tilde es descomponer las frases y reconstruir la interrogativa o exclamativa originales:
- ¿Quién es? Lo averiguaré.
- ¡Cómo canta! Me gusta.
Otra es poner después de la palabra interrogativa un taco (más o menos suave, de acuerdo con el gusto del consumidor). Si funciona, lleva acento:
- Averiguaré quién narices, demonios… es.
Lo malo es que este truco no vale para los exclamativos, pero son minoría.